Extracción de secuencias: piratearía digital

¿Cómo impacta la práctica en la industria de la música? pues sin duda el daño más fuerte lo reciben músicos, artistas y distribuidores de música, se están viendo afectados por sus regalías.

La extracción de secuencias ocurre cuando una canción o video se toma de una plataforma de transmisión y se convierte en un archivo descargable para uso sin conexión, generalmente sin el permiso del servicio de transmisión o del artista del que se tomaron.

Este proceso da como resultado que el usuario obtenga una copia permanente del archivo al que puede acceder sin tener que volver al servicio del que lo tomó, lo que le permite compartirlo fácilmente entre otros usuarios o dispositivos. Las plataformas a las que se les extrajo su contenido incluyen servicios como Amazon Music, Apple Music, Spotify, Netflix, YouTube y prácticamente cualquier servicio que ofrezca música y videos en línea.

Las descargas ilegales de música y la piratería han sido problemas continuos desde los primeros días de Internet. Los métodos para obtener música ilegalmente evolucionan continuamente, lo que lleva a un aumento en la tendencia de la extracción de secuencias.

¿Cómo funciona la extracción de secuencias?

Con un software especializado que utiliza el enlace del sitio web (URL) de los medios o captura el contenido directamente mientras se reproduce, como un screencast, un usuario puede guardar los medios en un archivo al que puede acceder en su computadora. YouTube es quizás el servicio más común al que apuntan los extractores de transmisiones debido a su vasto contenido. Aún así, existen herramientas para aprovechar Spotify, Apple Music, Netflix y otras plataformas de transmisión populares. A pesar de la variada disponibilidad de herramientas para lograr el mismo resultado, la extracción de secuencias es una forma de infracción ilegal.

¿Por qué la gente usa el software Stream Ripping?

Hay muchas razones por las que las personas pueden tratar de justificar su extracción de flujos. Una encuesta de 2017 encontró que, además de citar que no pueden pagar los servicios de los que copian, las personas a menudo afirman que ya tienen la música en otro formato o que quieren poder escucharla sin conexión. Independientemente, hacer copias no autorizadas de la propiedad intelectual de otra persona es un robo de derechos de autor.

El Negocio de la Musica
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